Para esta colección desarrollaron un elemento revolucionario tecnológicamente en el mundo de las gafas: el «Biolink®».
Una bisagra sin tornillos que se inspira en la clavícula humana, lo que permite un giro completo de 360 grados.
Esto se traduce en una comodidad sin precedentes y un ajuste óptimo en todo momento. El sistema ofrece una presión constante al usuario.
La durabilidad también es un factor a tener en cuenta pues la posibilidad de roturas en una de las zonas más delicadas de las gafas se reduce significativamente.
Las gafas de Starck Eyes se pueden doblar y flexionar hasta el extremo. Sin desgaste de los mecanismos internos del flexo: Biomecánica al servicio de la visión.